El verano y el calor nos acompañarn durante largo tiempo. Para este año las previsiones de la DGT dicen que unos 1,3 millones de vehículos necesitarán alguna asistencia en carretera (una media de 14.100 vehículos al día). El calor afecta negativamente al rendimiento del motor y éste pierde potencia. Además, la subida extrema de temperatura aumenta su riesgo de averías.
Se estima que un 35% de los automóviles que acude al taller durante la época estival lo hace como consecuencia de una avería en su sistema de climatización, según datos del Grupo Red Europea de Garantías de Vehículos (REGV). Un tercio de los coches que acuden al taller en verano lo hacen por una avería en su sistema de aire acondicionado; es por ello que se recomienda proteger el coche del sol y el calor excesivos aparcando en zonas cubiertas siempre que sea posible.
El indicador de temperatura suele ubicarse en el salpicadero junto al indicador de combustible. En frío estará en la posición más baja, pero a los 5-10 minutos debería alcanzar la temperatura óptima (unos 90 grados). El indicador nunca debe llegar a la zona roja si no quieres 'quemar' el motor. Si lo hace, una solución de emergencia puede ser poner la ventilación del coche al máximo posible en modo calefactor, ya que así liberarías calor del motor y evitarías un mal mayor. Consulta siempre el manual de tu vehículo.
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